El legendario jugador japonés se mantiene perfecto en las boletas de votación que se han hecho públicas para el Salón de la Fama.
Ichiro Suzuki se convertirá en el primer jugador nacido en Japón en ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown. No existe duda alguna de que el nipón tuvo una carrera espectacular en Grandes Ligas, la cual será premiada con su entrada a la inmortalidad, pero la pregunta que ronda en la mente de todos es si en el proceso, podrá convertirse en el segundo jugador en toda la historia en hacerlo de manera unánime, uniéndose al panameño Mariano Rivera.
Desde el punto de vista estadístico, Suzuki marca todas las casillas que les gustan a los votantes. Es un bateador de más de 3,000 hits (3,089), tuvo un promedio de más de .300 (.311) y un OPS+ de 107, ganó múltiples premios Guante de Oro y Bate de Plata, así como un Novato del Año y un Jugador Más Valioso, pero lo más importante es que logró todo eso llegando a una edad tardía a MLB, ya que para 2001, su año de debut, el jugador tenía 27 años.
Fuera del terreno de juego, la historia es similar con el japonés. Sumamente respetado por compañeros y contrincantes, Suzuki abrió las puertas para que el béisbol japonés empezara a tomarse con seriedad en los Estados Unidos y gracias a su labor comunitaria, recibió nominaciones para los premios Roberto Clemente y Lou Gehrig. Es poco probable que se pueda encontrar a un exjugador contemporáneo con Suzuki que pueda hablar mal del nipón y su relación con muchos peloteros, especialmente con leyendas latinas como Miguel Cabrera, está muy bien documentada.
Por ello, Suzuki se ha ganado el respeto de grandes nombres, en especial el del actual rostro del béisbol, Shohei Ohtani, quien en la primera oportunidad que tuvo de jugar contra la leyenda del país asiático, inmediatamente le hizo una reverencia.
Su gran carrera, especialmente con Seattle Mariners, lo hizo merecedor de convertirse en el décimo miembro del Salón de la Fama del equipo, un honor que confirma que es merecedor de entrar a la inmortalidad en MLB.
Actualmente, de los 28 votos (7.2 por ciento de los votantes) que se han hecho públicos a la fecha de publicación de este escrito, Ichiro Suzuki ha aparecido en cada uno de ellos, por lo que hasta el momento se mantiene perfecto, lo que es una gran señal en las aspiraciones de que pueda entrar unánime al Salón de la Fama.
Sin embargo, el camino de Suzuki no será sencillo para llegar a la inmortalidad de esa forma. Barreras culturales y de idioma pudiesen llevar a algunos votantes a decidir no otorgar su voto a Suzuki, mientras que, a otros, el cierre de su carrera entre 2015 y 2019, puede llevarlos a analizar que no merece ser un Salón de la Fama unánime.
En ese tramo, Ichiro jugó 449 partidos con Seattle Mariners y Miami Marlins, bateando para apenas .253 con OPS de .629 y un WAR (victoria sobre el nivel reemplazo) negativo de -0.2, a pesar de que en 2016 tuvo un año muy sólido con la organización de los Marlins.
Adicionalmente, muchos que opinan que otros eran merecedores de entrar a Cooperstown de manera unánime como Derek Jeter o Ken Griffey Jr., señalan que si esos peloteros, con todas las credenciales de carrera que tuvieron, no lograron entrar de manera unánime, es muy poco probable que Suzuki lo logre.
En todo caso, el japonés ha iniciado bien la búsqueda de la inmortalidad y dependerá de los votantes determinar si merece o no el ser el segundo miembro de Cooperstown que entre con la totalidad de los votos. Ichiro Suzuki reúne todas las características necesarias para ser Salón de la Fama y realmente no existe una razón lo suficientemente válida que justifique no dar un voto para confirmar su entrada a la inmortalidad.